Las calderas tipo "poli-combustible", con una estructura robusta y compacta, están diseñadas para la calefacción de viviendas y negocios gracias a su pequeño tamaño y las posibilidades de montaje diferentes.
Todos los modelos, con quemador por afloración, están equipados con doble sinfín de alimentación, parrilla para la carga manual de madera e intercambiador rápido para la producción de agua caliente sanitaria con sistema de prioridad.
Su diseño moderno y compacto, el fácil mantenimiento, el confort, la rentabilidad y los ahorros en costes de calefacción anual, son argumentos que hacen que las calderas policombustibles sean el perfecto motivo para la sustitución de la antigua caldera de combustible fósil.
En general, existen distintos tipos de calderas poli-combustibles dependiendo del combustible, como su nombre indica.
Veamos algunos ejemplos.
Las cuales cuentan con una muy buena versatilidad de combustible: leña, pellet, hueso de aceituna y cáscara de almendra.
Estas calderas policombustibles están diseñadas para su funcionamiento para calefacción de cualquier sistema. La cámara de combustión está fabricada en chapa de acero al carbono de 5mm de grosor y la capacidad de la tolva permite una excelente autonomía.
Los tipos de combustibles aceptados para estas dos estufas son:
- Pellet.
- Hueso de aceituna triturado.
- Cáscara de almendra triturada.
- Cáscara de avellana triturada.
Si hablamos de estufas policombustibles también debemos mencionar las estufas mixtas, como por ejemplo, el modelo Leña Pellet que como su nombre indica admite ambos combustibles haciendo de esta una estufa muy polivalente.
