Existen distintos tipos de grifos dentro de los especiales, pero, los dos ejemplos que os vamos a poner son: Grifos clínicos y grifos por sensor.
Grifería Clínica.
Los grifos sanitarios están especialmente diseñados para su utilización en espacios sanitarios públicos.
Éstos cuentan con palancas gerontológicas y de accionamiento mediante codo para entornos hospitalarios en los cuales es necesario abrir o cerrar el grifo sin tocarlo con las manos.
Grifería por Sensor.
Los grifos por sensor son la mejor opción para el ahorro de agua.
Son los grifos más utilizados en los lavabos de uso público. Funcionan activando la salida del agua por sensores infrarrojos y también son ideales para el uso doméstico.
Incorporan un sistema "manos libres" que garantiza el cierre del grifo mientras no es necesario el agua, por ejemplo, al lavarse los dientes o durante el afeitado.
Esto se traduce en un ahorro de agua y, por consiguiente, también de dinero para nuestro bolsillo.
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